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La tercera temporada del Latin American Poker Tour llegó a su fin con la victoria del peruano Martín Sansour en la Gran Final disputada en Rosario.
No hubo chances de discutirlo porque tras empezar la jornada del domingo como tercero en fichas, Sansour eliminó a seis de sus siete rivales para quedarse con el trofeo más importante del 2010 y un cheque de US$322.280.
Sansour es un jugador con experiencia, que ya había sumado un puesto 13° en el LAPT Punta del Este. En aquella ocasión desperdició un amplio stack y salió antes de la mesa final, pero esta vez no desaprovechó su chance.
En la puerta quedó el panameño Bolivar Palacios, quien terminó como no podía ser de otra manera, segundo. Bolivar terminó segundo en el día 2 y también en el día 3, y fue eliminado en la segunda mano del heads-up cuando su A-Q chocó contra la A-K de Sansour.
De todas formas, un torneo excelente para él, que acaba de sumar su tercera mesa final en el LAPT y su mejor resultado y cobro en vivo, por US$115.200.
Quien no tuvo tanta fortuna en la mesa final fue Roberto Bianchi. El argentino empezó el día como chip leader pero se equivocó en una mano en la que con par de 3s y habiendo formado doble par en el river, decidió jugarse de frente su stack de casi 1 millón de dólares, chocando duramente contra la escalera flopeada de Sansour y saliendo en quinto lugar.
Esa mano encaminó a Sansour, que luego sacó a William Ross y tras la eliminación de Ades en tercer lugar, se encargó de Bolivar. Antes, ya había sacado a Nico Fierro en octavo lugar y a Ivan Saul en séptimo, apenas comenzado el torneo.
Para coronar su triunfazo, Sansour eliminó también al campeón defensor, el austríaco Matthias Habernig, quien iba en busca de igualar la hazaña de Nacho Barbero, ganando dos LAPT seguidos. No pudo ser para él, quien terminó en sexto lugar.
La Gran Final del LAPT fue un verdadero éxito por su espectacularidad. El casino City Center alojó sin dudas el torneo más cómodo y lujoso de toda la tercera temporada. Quizás no tuvimos la cantidad esperada de jugadores, con 258, pero el cobro del 30% de impuestos a los extranjeros y el alto buy-in quizás sirvan para explicar el número final.